Seguro que en más de una ocasión has oído eso de «echar un polvo«. ¿Qué significa? Es una expresión que utilizamos de forma coloquial, que se escucha en las calles. Descubre de dónde proviene.
Echar un polvo: de dónde viene la expresión
A menudo usamos expresiones para referirnos a ciertas cosas, independientemente del aspecto sexual. Claro que, rara vez nos preguntamos quién ha inventado esa expresión, esa forma de decir una cosa concreta con distintas palabras…
En el caso del sexo, siempre ha sido un tema tabú. Antes, mucho más que ahora. Por lo que, es normal que haya expresiones alternativas para decirlo. Echar un polvo es una de las más famosas.
Para muchos resulta un poco grosera y mal sonante, sin embargo, su origen es bastante peculiar y puede que te sorprenda.
¿Qué significa?
Echar un polvo significa realizar el coito, tener relaciones sexuales. Claro que, su peculiar nombre puede que te haga preguntarte de dónde viene esta expresión, dado que nada suele ser casualidad. Siempre hay algo más…
Se remonta al siglo XVIII
Pues bien, este tipo de expresiones no son en absoluto casualidad. Tienen su historia, su trayectoria, sus leyendas… En este caso, el origen de la expresión «echar un polvo» se remonta a los siglos XVIII y XIX.
Es algo que aunque pueda parecernos nuevo, tiene varios siglos de antigüedad. Lleva años acompañándonos y pasando de generación en generación. No se ha perdido.
Pero ¿por qué se le llama así? ¿Qué es eso del polvo y de dónde proviene? Durante esos siglos, era habitual consumir tabaco esnifado. Era un tipo de tabaco en polvo, rapé.
Lo verdaderamente curioso es que cuando se esnifaba, la gente solía estornudar, algo que molestaba a quienes no fumaban.
Entonces, para no molestar a las demás personas, quienes esnifaban el tabaco decidían retirarse a otra habitación. Es decir, se ausentaban. Pero, ¿sabes qué hacían? No solo se iban a esnifar tabaco, sino que aprovechaban la ausencia para tener relaciones sexuales.
Es por esto que de ahí proviene la expresión de «echar un polvo». Porque con la excusa de irse a otra habitación a fumar para no molestar, tenían relaciones sexuales…
Es un término que fue evolucionando porque, aunque en sus comienzos ir a echar un polvo era irse a otro sitio a fumar, lo que se acabó haciendo fue dejar de fumar de esa manera. Pero manteniendo la realización del coito.
Otra alternativa: los seres humanos somos polvo
Pero ojo, porque no es la única teoría al respecto. ¿Te suena esa frase de “Somos polvo, del polvo venimos y en polvo nos convertiremos”? También puede tener que ver con eso. Al fin y al cabo, si las personas son polvo, si tienen relaciones sexuales entre ellas tiene sentido decir echar un polvo…
No obstante, esta no es la única forma coloquial de referirse a tener relaciones íntimas con otra persona. Para algunos puede sonar bien y para otros mal, pero es una forma aceptada de decirlo.
Lo mejor es que tiene una interesante historia, aunque hoy en día ya no nos retiremos de esa manera para fumar por la nariz, pero algunos sí lo hacen para lo otro, de ahí su peculiar significado.
¿Sabías que este era el origen de «echar un polvo»? ¿Te ha sorprendido o te esperabas otra cosa? No dudes en darnos tu opinión. Lo que está claro es que la historia nos ha sorprendido con materias verdaderamente interesantes, porque pocos conocen el verdadero origen de esta expresión.
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