En este artículo vamos a hablarte de la importancia de amarse a uno mismo, la cual lejos de significar egoísmo, es necesario para vivir una vida plena.
La importancia de quererse a uno mismo
Existe la idea generalizada de que amarse a uno mismo y tener una buena autoestima es síntoma de una personalidad egocéntrica, demasiado orgullosa y soberbia. Pero la realidad es que quererse a uno mismo es necesario para un correcto desarrollo emocional y social. Se podría decir que es una cualidad necesaria para la supervivencia, ya que aquellos que sufren de una mala autoestima acaban desaprovechando oportunidades, lo que provoca un bloqueo a todos los niveles en sus vidas.
La clave para amarse a uno mismo
Amarse a uno mismo no consiste en solo ver las virtudes o ignorar los defectos, y tampoco en creer que somos la octava maravilla del mundo. Para tener una autoestima adecuadamente alta, debes estudiarte y conocerte realmente bien en todos los sentidos. Todas tus virtudes y cualidades positivas ayudarán a tu autoestima y en cuanto a los defectos, es necesario aceptarlos. Si te das cuenta de que hay algo que te perjudica, entonces sí deberás tratar de cambiarlo.
Los beneficios de amarse a uno mismo
A continuación, te contamos los beneficios de quererse a uno mismo.
Mejora el estado de ánimo
Al no estar continuamente autocriticándonos, el estado de ánimo mejora y el emocional también. Esto fomenta que nos sintamos más positivos y dispuestos frente a la vida y los posibles obstáculos que se nos presenten en nuestro camino hacia un objetivo, sueño o meta. Porque pasar el tiempo pensando que se es inútil, que se es feo, o que no se es lo suficientemente bueno en algo, lo único que hace es minar cualquier posibilidad de triunfar en aquello que nos propongamos.
Las relaciones familiares son mejores
Sin embargo, cuando nuestra autoestima es buena, nuestra forma de actuar y de comportarnos también es más relajada y somos más simpáticos y agradables con los demás. Además, el número de veces en las que podamos encontrarnos en conflictos o discusiones con la pareja, los padres, los hermanos, etc., también se reducen. Con lo que la calidad de las relaciones es mucho más satisfactoria. Esto ocurre porque no estamos continuamente autocastigándonos. Y tampoco nos sentiremos como si otros nos castigasen.
Vida social
Amarse a uno mismo también proporciona estabilidad emocional y mental. Además, la vergüenza, el sentido del ridículo exagerados propios de alguien con baja autoestima desaparecen. Esto permite que seamos más nosotros mismos, lo que a su vez fomenta que seamos más atractivos cuando realizamos interacciones sociales. De hecho, no solo nos volvemos más atractivos a ojos de otros sino que, al sentirnos más a gusto con nosotros mismos, también nos vemos más atractivos al mirarnos en el espejo porque somos más fieles a nosotros y nuestras creencias.
Experiencias buenas
Al quererse más a uno mismo, se deja de pensar en todas las posibles cosas negativas que podrían suceder a causa de nuestras acciones. Como resultado, disfrutamos más de las experiencias y vivencias del día a día. Al perder el miedo a realizar nuevas actividades, a conocer a otras personas, a equivocarnos, a hacer el ridículo… nuestra vida también se enriquece y nuestra evolución como persona también se fomenta. Así mismo podemos disfrutar de una calidad del sueño mucho mayor.
Cumplir metas
Como hemos dicho un poco más arriba, amarse a uno mismo también ayuda a la obtención del éxito en aquello que uno se propone, porque no estamos continuamente coartando nuestras habilidades y tampoco nuestras posibilidades. Es lógico y normal tener miedo a fracasar cuando comenzamos un proyecto, sobre todo si es algo importante para nosotros. Pero al gozar de una buena autoestima, esos miedos y esa indecisión no llegan a tener verdadero poder sobre nosotros. Por lo que no nos frenan y conseguimos con mucha mayor facilidad aquello que nos hemos propuesto.
